Ingredientes:
- Pan duro, yo utilizo siempre el que me sobra.
- 1 litro de leche desnatada.
- 5 cucharadas de leche condensanda. Así evito ponerles ázucar y para mi gusto salén más jugosas.
- 1 ramita de canela
- Huevos de casa
- Azucar
- Canela en polvo.
Estas torrijas son las que quedaron de dos barras de pan. Las iban comiendo mientras las iba sacando de la sarten. Casí me dejan sin nada!!! Tambien son receta de mi madre!!! Cuánto saben las madres y cuánto les debemos!!
Pongo a calentar la leche desnatada, junto las cucharadas de leche condensada y la rama de canela. No dejo que la leche hierva, rompería mucho el pan.
Corto el pan siempre a lo largo, en mi casa les gustan bien grandes.
Pongo el pan en una sopera y vierto la leche sobre las rebanadas. Una vez bien empapadas, las paso por el huevo y a freir.
Hay que estar al loro para que no se quemen, más que nada porque el resultado no es tan bonito, aunque el sabor sea bueno.
Las voy sacando y las pongo sobre papel de cocina, así van absorviendo el aceite.
Por último en un bol añado ázucar y canela molida y voy pasando las torrijas por la mezcla.
Me cuesta más hacerlas que a mi gente comerlas. Pero me encanta la cara que ponén cuando se las comen!!
